El OZONO (Oxígeno naciente)
es el agente más oxidante (después del flúor) del que dispone el hombre. Siendo además un decolorante muy efectivo y un potente destructor de gérmenes. Mata bacterias y hongos con mayor rapidez
que el cloro.
El efecto desodorante del OZONO (O3) se debe a que destruye las sustancias de las cuales emanan los malos olores.
Debido a las ventajosas propiedades del OZONO, se ha marcado un incremento en su utilización en el mundo entero. Su utilización industrial en la purificación de aguas potables se conoce desde hace más de 70 años (sin haberse registrado accidente alguno).
Debido a la gran capacidad destructora (oxidante) del O3 y por la rapidez en que se disgrega su tercer átomo volviéndose oxígeno (O2) es empleado con absoluta seguridad, con óptimos resultados e infinitamente más confiables que los obtenidos con otros productos químicos.
Diferencias notables con el OZONO-Cloro
Como anteriormente hemos mencionado el OZONO es el segundo elemento con mayor poder oxidante después del flúor. Es evidente, que el O3 es muy rápido en su actuación, siendo además inodoro, insípido y no se le conoce derivados que pudieran ser perjudiciales para la salud, pudiendo producirse además industrialmente de una manera económica.
A pH 5, el tiempo necesario para esterilizar un litro de agua, muestra que contiene una cantidad de bacterias totales de 8×10/10 ml. es de 5 min. y a pH 8 de 7,5 min. con concentraciones de OZONO de 0,13 y 0,20 mg/l respectivamente.
Por el contrario, la concentración de cloro necesaria para conseguir el mismo objetivo con agua de las mismas características es de 2,7 mg/h a pH 5 y de 7,9 mg/l a pH 8, es decir, de 20 a 40 veces superior a la del OZONO.
Una de las pruebas más evidentes de la superioridad del OZONO frente al Cloro es la aportada por R.N. KINMAN utilizando agua destilada con Ph 7 y a 25º de temperatura conteniendo ésta 106ml E.COLI. Con 0.01 mg/l de OZONO (O3) es capaz de eliminar totalmente los microorganismos en 15 seg. Mientras que una cantidad de cloro similar es inadecuada y una cantidad de 60 veces superior necesita el doble de tiempo para desinfectar el agua.
Se puede afirmar con completa seguridad que el OZONO actúa en la desinfección (esterilización) del agua de 600 a 3000 veces más rápida que el cloro.
Ventajas del uso del OZONO en el tratamiento de aguas
La ozonización elimina el color causado por el hierro, manganeso o la materia carbonosa y los sabores y olores debido a la presencia de materia orgánica. Se produce una floculación.
El OZONO elimina la turbiedad, el contenido de sólidos en suspensión y las demandas químicas y biológicas de oxígeno. Además puede eliminar detergentes y otras sustancias tensoactivas. El grado de eliminación dependerá de la cantidad de OZONO utilizada.
El OZONO (O3) es un poderoso desinfectante. No sólo mata las bacterias patógenas sino que además inactiva a los virus y otros microorganismos que no son sensibles a la desinfección ordinaria con cloro.
La ozonización es más barata que la supercloración seguida de una decloración y del mismo costo que la coloración ordinaria.
Si no existe posterior recontaminación, el OZONO residual es suficiente para efectuar una desinfección común.
El OZONO, no produce en el agua aumento en el contenido de sales inorgánicas ni subproductos nocivos.
En definitiva, podemos afirmar que el OZONO (O3-oxígeno compuesto por
tres átomos) realiza las siguientes funciones en el agua:
Degradación de sustancias orgánicas, Desinfección, Inactivación de los virus, Mejora sustanciosa de sabores y olores, Eliminación de olores extraños, Eliminación de las sales de hierro y manganeso, Floculación de materias en suspensión, Eliminación de sustancias tóxicas, Desestabilización de materias coloidales.
Propiedades desinfectantes
Cuando se habla del OZONO (O3) en el agua, éste es reconocido como el desinfectante más potente y rápido.
Debemos de tener en cuenta la demanda de O3 que tenga el agua, es decir: no todo el OZONO se consumirá el la acción desinfectante sino que el contenido de materia orgánica en el agua nos hará aumentar las concentraciones residuales, y por lo tanto el aporte de OZONO.
De igual manera la temperatura del agua, la agitación, los sistemas de aportación de OZONO, etc. nos harán variar los tiempos de contacto necesarios.
Si la temperatura del agua es baja, favorece de una manera importante la acción germicida del OZONO (su tiempo de disolución es menor), con temperaturas más altas (la disolución es más rápida).
Tratamiento y purificación del agua de piscina
En la purificación del agua de piscina se ha venido utilizando hasta ahora el cloro como elemento esterilizante, bien sea en gas líquido (hipoclorito sódico) o sólido (pastillas) procedimiento que ha quedado anticuado y en desuso por los problemas que este tratamiento acarrea.
La aplicación del cloro en las piscinas acarrea una serie de problemas a los bañistas de todos conocido; tal es el caso de la conjuntivitis, caída de cabello, afecciones a la piel, etc, amén de que no consigue eliminar los hongos.
Ejemplos del O3 en el agua de piscinas:
a) Al inyectar OZONO en el agua enriquecemos de oxígeno; sin necesidad de robar este elemento como ocurría con el cloro.
b) Una dosificación excesiva de OZONO no es perjudicial. Sin embargo nos dará una completa garantía de esterilidad del agua.
c) Dados los poderes curativos del OZONO es ideal para aquellas personas que tengan afecciones de piel, por ejemplo, eczemas.
d) Da al agua una coloración real, azulada y no da lugar a la formación de productos capaces de irritar mucosas, ojos, etc.
e) Elimina completamente posibilidades de contagios.
f) Elimina completamente posibles olores.
Basta decir que en piscinas de rehabilitación se aplica el OZONO como el mejor esterilizante con resultados excepcionales.
Limpieza de alimentos y utensilios
Lavando los productos alimenticios con agua ozonizada destruiremos las posibles bacterias que pudieran tener éstos, como salmonella, hepatitis, colis, etc.. Los productos alimenticios después de ser lavados (desinfectados) con agua ozonizada duran más sildenafil 20 mg price tiempo debido a la destrucción de bacterias y mohos en su superficie.
Evita la contaminación de los alimentos naturales, algunos de ellos causantes de enfermedades tóxicas.
Aconsejamos por tanto, lavar todos los alimentos y utensilios con agua ozonizada entre 1 y 3 minutos. De esta manera conseguiremos una perfecta desinfección de los mismos.
Higiene personal y otros
Tetinas y chupetes lavándolos con agua ozonizada durante 30 segundos quedan desinfectados.
Caries y mal aliento: enjuagándonos la boca con agua ozonizada (principalmente después de las comidas) desaparecerá el mal aliento y ayudará a prevenir la formación de caries por los restos de comida que quedan en la boca.
Acné: lavándose 3 veces al día durante 20 segundos con agua ozonizada ayudará a la desaparición de este.
Caspa: Lavándose el cabello con agua ozonizada desaparece la formación de caspa.
Cortes y quemaduras: Aplicación directamente agua ozonizada conseguiremos una desinfección de las heridas ya que ataca a los microbios anaerobios.
Malos olores en las manos: lavándonos las manos con agua ozonizada (sin empleo de ningún jabón o detergente) desaparecen los olores de ajo, pescado, cebolla, carne, etc.).
Conclusiones
Podemos comprobar como el OZONO EN EL TRATAMIENTO DEL AGUA ES UN GRAN SEGURO PARA EL CONSUMO DE LA MISMA EN TODAS SUS VERSIONES.
A continuación, daremos una relación (resumida) de usos de agua ozonizada.
– En la bebida.
– Plantas embotelladoras de agua mineral, refrescos o similares.
– En la higiene personal (está demostrado sus beneficios en la piel).
– Para uso generalizado, en la vivienda.
– Limpieza de pescado.
– Limpieza de animales sacrificados.
– Limpieza de paredes y suelos de locales.
– Limpieza de frutas, verduras, etc.
– Piscinas.
– Saunas de hidroterapia.
– Odontología.
– Piscinas de rehabilitación (medicina termal).
– Curas especiales en hospitales.
– Granjas.
–
Limpieza de utensilios y recipientes utilizados por personas y animales.
– Eliminación de sabores y olores.
– Laboratorios.
– Industria química.
– Mataderos.
– Industrias de alimentación.
– Conservación del agua en cisternas de transporte (ejército, barcos, etc.).